
De ridículo en ridículo
Quisimos pasar unos días de lujo a todo tren y lo único que consguimos fue demostrar que no estamos hechas para ese tipo de vida. Primero decidimos la ciudad a la que queríamos ir: Barcelona, y luego ya buscaríamos el hotel. Miramos mucho la verdad y escogimos el Mercer Barcelona, impresionante. Pasillos extra largos con moqueta, terrazas ajardinadas, estancias impecables