El blanqueamiento dental y las carillas son dos de los tratamientos más demandados en las clínicas dentales. Pertenecen a lo que se llama estética dental. A nadie nos gusta lucir unos dientes amarillentos o con manchas que no hay forma de que se vayan. Pero, ¿cuándo recurrir a un tratamiento y cuando a otro?
El tabaco, el café, el vino y determinados medicamentos dejan unas manchas antiestéticas en los dientes, pero también la alimentación y el paso del tiempo. Las manchas en los dientes son más habituales de lo que pensamos. Llega un momento en que nos preocupan tanto que nos cohíben a la hora de sonreír o posar para hacernos una foto.
En el mercado se comercializan una gran cantidad de productos para blanquear los dientes. Cremas dentífricas, geles blanqueadores, kits de blanqueamiento, pero lo cierto es que a penas surten resultado. Nuestros dientes se blanquean de una forma casi inapreciable.
Existen hasta remedios caseros, trucos de la abuela, a los que algunos recurren para devolver el color blanco a la dentadura. Como cepillarse los dientes con bicarbonato o enjuagarnos la boca con vinagre de manzana después del cepillado. La fiabilidad de estos métodos, en boca de algunos que lo han probado, es cuestionable.
Leonor, una mujer de mediana edad de León, después de probar diferentes métodos para recuperar su sonrisa, se puso en manos de los profesionales de la clínica Mesiodens, una clínica dental ubicada en el centro de la ciudad inaugurada hace más de 25 años por el doctor Milton Caravaca. Y es que para cuidar nuestros dientes, aunque solo sea por razones estéticas, lo mejor es ponerse en manos de odontólogos.
Para recuperar la estética de nuestra dentadura, los tratamientos más utilizados son el blanqueamiento y la colocación de carillas dentales. ¿En qué consiste cada uno de ellos?
¿Qué es el blanqueamiento dental?
Dice la página web Consejo Dentistas, creada por la Organización Colegial de Dentistas de España, que el blanqueamiento dental es un tratamiento estético que tiene por objeto eliminar las manchas de los dientes y hacer que la dentición adquiera una tonalidad más blanca y brillante. En la actualidad, en las clínicas dentales se emplean dos métodos:
- Blanqueamiento por led.
Es un tratamiento de blanqueamiento dental realizado en la clínica dental por el dentista. Antes de empezar, el dentista realizará una evaluación inicial de los dientes y encías para asegurarse de que se puede llevar a cabo el tratamiento. También tomará fotografías y registros de color para tener una referencia antes y después del blanqueamiento.
Una vez que se ha determinado que el paciente es apto, colocará un protector gingival o una barrera protectora alrededor de las encías para evitar el contacto del agente blanqueador con ellas y minimizar cualquier posible irritación.
Se aplicará un gel blanqueador a base de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida sobre la superficie de los dientes. El gel contiene ingredientes activos que actúan en los pigmentos de coloración de los dientes y ayudan a descomponerlos.
Una vez aplicado el gel, se utiliza una lámpara de luz LED de alta intensidad para activar el agente blanqueador. La luz LED ayuda a acelerar el proceso de blanqueamiento al aumentar la velocidad de reacción del gel.
Este método es lo más parecido que existe a un blanqueamiento instantáneo. Desde la primera sesión se aprecian resultados, y en unas pocas sesiones, el paciente puede adquirir el tono deseado.
- Blanqueamiento por férula.
Este es un tratamiento ambulatorio, que el paciente realiza en su casa, aplicándose los productos que le ha suministrado el odontólogo, y siempre bajo su supervisión. Para llevarlo adelante, el dentista realizará un escáner dental o tomará una impresión de la dentadura, para encargar una férula personal del paciente. Esta consiste en una funda de un material flexible, parecido al plástico, que servirá para aplicar el gel blanqueador en la dentadura del paciente.
Cada día, el paciente aplicará el gel sobre la dentadura y se dejará puesta la férula durante unas horas, generalmente por la noche. El dentista fijará una serie de citas para evaluar la progresión del tratamiento, garantizar el buen estado de la dentadura y de los tejidos bucales y ajustar la cantidad de gel.
Es un tratamiento más lento que el blanqueamiento por led, pero tiene la ventaja de que está más controlado y de que el paciente lo puede realizar en su casa.
Antes de iniciar cualquiera de los dos tratamientos, hay que someterse al reconocimiento del dentista. Él valorará cuál de los dos es el más adecuado partiendo de la situación de la boca del paciente. Aunque se trata de un tratamiento estético, el odontólogo antepondrá siempre la salud de la dentadura sobre la apariencia estética.
También hay que añadir, que el blanqueamiento dental no es el tratamiento más adecuado en todos los casos y que no conseguirá eliminar las manchas más profundas y estructurales.
¿Qué son las carillas dentales?
Nos recuerda un artículo publicado en El Confidencial Digital que las carillas son finas láminas que se fijan en la parte exterior del diente con un objetivo estético. Por lo general, se utilizan para corregir imperfecciones dentales como manchas, astillados, desgastes o dientes desalineados.
Las carillas pueden estar hechas de diferentes materiales, siendo los más comunes la porcelana y el composite. Las de porcelana son altamente estéticas y duraderas, imitan la apariencia natural de los dientes y resisten las manchas. Las carillas de composite, por otro lado, son más económicas y requieren menos preparación dental, ya que se esculpen directamente sobre los dientes.
El proceso de colocación de las carillas de porcelana, generalmente, implica varias etapas. En primer lugar, el dentista realizará una evaluación de los dientes y encías para determinar la viabilidad del tratamiento. Luego, se prepararán los dientes mediante un ligero desgaste del esmalte para permitir el espacio suficiente para la colocación de las carillas. A continuación, se tomarán impresiones de los dientes preparados, que se enviarán al laboratorio dental para la fabricación de las carillas personalizadas.
Durante la cita de colocación, las carillas se probarán en los dientes para asegurar un ajuste adecuado y una apariencia estética. Luego, se aplicará un adhesivo dental especial y se colocarán las carillas permanentemente sobre los dientes.
Es importante destacar que el proceso de colocación de las carillas dentales es irreversible, ya que implica el desgaste del esmalte dental natural. Una vez que se ha realizado este procedimiento, los dientes siempre necesitarán estar protegidos con carillas o restauraciones similares.
Los beneficios de las carillas dentales incluyen una mejora significativa en la estética dental, un cambio rápido en la apariencia de los dientes, una mayor confianza en la sonrisa y una mayor armonía facial. Sin embargo, también hay que considerar los inconvenientes, como la necesidad de un cuidado oral adecuado, la posibilidad de sensibilidad dental temporal y la eventual necesidad de reemplazo o reparación de las carillas.
Cuando recurrir a un tratamiento u otro.
El blanqueamiento dental es recomendable cuando se desea aclarar el color de los dientes sin cambiar su forma o estructura. Es ideal para eliminar manchas superficiales y decoloraciones causadas por el consumo de alimentos y bebidas pigmentadas, el tabaco y el envejecimiento natural de los dientes. El blanqueamiento dental es menos invasivo y más económico que las carillas, pero es importante tener en cuenta que solo afecta al color de los dientes y no corrige imperfecciones estructurales.
Por otro lado, las carillas dentales son indicadas cuando se desean corregir problemas estéticos más complejos, como dientes astillados, desgastados, desalineados o con espacios entre ellos. Las carillas proporcionan una solución duradera y estéticamente agradable al cubrir la parte frontal de los dientes con una lámina delgada. Además de mejorar el color, también mejora la forma, el tamaño y la alineación de los dientes, brindando una sonrisa más armónica y estéticamente agradable.
La diferencia principal radica en que el blanqueamiento dental se enfoca únicamente en el color de los dientes, mientras que las carillas dentales abordan un espectro más amplio de la estética dental.
Hay que partir de que el blanqueamiento dental puede requerir sesiones de mantenimiento periódicas debido a que los resultados son temporales y disminuyen con el tiempo. Por lo tanto, para mantener los dientes con el mismo tono, es posible que se necesiten sesiones de blanqueamiento cada cierto tiempo, generalmente cada seis meses o un año.
Las carillas dentales, por el contrario, tienen una duración más prolongada. Están hechas de materiales resistentes y duraderos, que soportan el desgaste diario y mantienen su apariencia estética durante muchos años. Si se cuidan adecuadamente, las carillas pueden durar de 10 a 15 años.
Es un grave error proceder a un blanqueamiento dental si la opción más adecuada para el paciente es la colocación de carillas. Hay que tener en cuenta, que determinadas machas dentales profundas no se pueden eliminar con un blanqueamiento.
Antes de iniciar cualquier tratamiento estético, debemos atender a las consideraciones del odontólogo. Él intentará cubrir nuestras expectativas estéticas, partiendo en todo momento del estado de nuestra dentadura y velando por mantenerla saludable.